Frase hecha. En realidad Buenos Aires me alimenta, me abruma, me desespera y me encanta. Pero con algo hay que titular, asi que ahí queda, por la contraria.Ser turista en Buenos Aires es "una pasada". Es lo que dicen los españoles que la han visitado, pero siendo porteño de origen, es aún mejor. Te da la oportunidad de ver la ciudad con otros ojos, de blindarte contra los malos humores cotidianos, de mirar con otra perspectiva lo verdaderamente bueno y malo de los 100 barrios porteños. Acostumbrado ya a otro aire, otros paisajes, otras comidas y otras reglas llego a mi cuidad en invierno, abrigado para el frío por el calor de los míos, deseosos de verme otra vez allí, pero ahora en una buena y nueva etapa, acompañado, muy bién acompañado por Rosa, la guapísima valenciana que ha conquistado mi corazón y mi destino.
Lo hemos pasado muy bién. Tanto ella como yo hemos sido agasajados de tal forma que no desmerece los comentarios previos que le hice, del estilo "... vas a ver como te recibe la gente en Buenos Aires". No puedo más que agradecer la buena onda que tuvieron todos con nosotros y especialmente con ella, siendo quien de algún modo es responsable que yo esté acá y no allá. Claro está, porque se que me quieren bien, pero además porque la sensación que nos ha dejado este viaje creo que es compartida por nosotros y por ustedes: este viaje no es el último, sino el primero.
Hablemos del viaje. Largo, larguísimo vía Madrid y Santiago y por suerte sin problemas. Cuestion de costos, que va a hacer.Si lo pasamos bién con los paisajes y parajes de la ciudad, qué decir de la familia! Es que fue apenas llegar, recepción nº1 en Ezeiza muy emotiva, recepción nº2 en casa con "algo para picar" (por toneladas), luego siestita y recepción nº3 en CasaGaby con 4 personas por metro cuadrado. Respuesta masiva, aluvión de morfi y rockanrol. Fantástico.
Un par de días después, ASADO! Por supuesto, papá arrancó con el fuego. Gaby, como siempre, maestro en la elección y la cocción. Casi me muero del gusto. Impresionante.Párrafo aparte para Mavilú. Está preciosa, está grande, es un volcán lleno de vida. Se merece un set de fotitos de ella sola. Porque sí. Click acá.
Gracias a todos por haber estado ahí. De mi parte y también de parte de Rosa. Y a los que no pude ver, ya sea por cuestiones de tiempo o distancia, no hay problema. Como dije antes, es el primero y no el último. Besos para todos.
Dani
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