Todos tenemos uno o varios momentos bisagra en nuestra vida. Momentos que no se te borran de la memoria. Hoy, además de ser el cumpleaños de mi hermana mayor (felicidades, Mari) y de ser el Día del Niño en Argentina (felicidades a todos mis sobrinos), es una efeméride muy especial para mi.
Hace hoy 10 años que me embarqué en un periplo por las Europas junto a 10 viejos compañeros del colegio secundario. Juntos hicimos lo que dimos en llamar el "Europe Tour 2000", una idea loca y linda que en esos tiempos de la Argentina todavía te podías permitir. Fue un viaje espectacular, que arrancamos en Barcelona y terminamos en la isla de Ios, Grecia. El tour incluyó estancia en la Costa Brava de Girona (Lloret de Mar), viaje en minibus alquilado hacia Rímini (Italia) pasando y paseando por la Costa Azul, Montecarlo, Niza, Milan, Florencia. Avión a Atenas, visita a la Acrópolis, ferry a Ios, diversión playera en el mar Egeo. Suena bien, verdad?
Cualquiera podría decirme que bueno, que el viaje está muy lindo, pero que todos, quien más, quien menos tienen un viaje o vacación especial en el recuerdo, que porqué tanta sanata con que hoy se cumplen 10 años de aquello? Porque cuando se gestó ese viaje yo estaba pasando por un momento muy angustioso en mi vida. Hacía poquitos meses mi matrimonio se había ido al cuerno y con él mi ánimo, autoestima, y plan de vida. Así, en general. En fin, que estaba hecho una cataplasma. Eran esos días en que estaba paseando mi angustia por la vida cuando recibo el llamado letal de Charlie:
- Y Dani? Te prendés en el viaje? Va a estár buenísimo.
- Y... mmno se, que se yo...
- Pero reservaste el pasaje?
- Mmm... no.
- Pero no seas boludo, reservalo ya! Si es gratis. Y si después no querés ir perdes la reserva y chau...
Palabras más, palabras menos, creo que ni hoy en día Charlie sabe lo que provocó en mi esa llamadita. Metió en una bolsa 200 kg de autestima y me la regaló. Lo que siguió es obvio: reservé, me fui haciendo a la idea, y por qué no? Quién me lo impide? Ma siiii, vamos! Y resultó ser que, me lo pasé bomba y me salió por lo mismo que un año de psicoanálisis, con los mismos resultados pero mucho más rápido. Aunque he de ser sincero y confesar que no se me fue la mala leche de un día para el otro. Recuerdo haberle hinchado los quinotos a más de uno con mis letanías de pendejo infeliz y divorciado. Pero el tiempo, las discotecas, los cubatas, las tapitas, los playa, los paseos, los kilómetros y los amigos fueron haciendo que poco a poco la cosa fuera pasando de la tonalidad sepia al color azul mediterráneo.
Recuerdo un comentario superanalítico de esos a los que nos tenía acostumbrados nuestro amigo Quito:
- Si dividís toda la guita que costó este viaje por la cantidad de horas que habrá durado, te sale por un fangote la hora. O sea, que cada hora que no estés a gusto te habrá salido caríiiisima...
Ya ven, uno era permeable a cualquier cosa. Todavía en España estaba medio "gilipollas", ya para Italia estaba un poco menos "imbecille", y al final, en Grecia, empecé a tomarme las cosas con filosofía. Recuerdo estar laaargos minutos en las playas del Peloponeso haciendo "la plancha" y pensar, pensar, pensar...
"Pensar que yo y mis circunstancias estamos ahora al otro lado del mundo real. Porqué mi mundo real es tan distinto de este? Acá he visto tanta gente, de tantas naciones, de todos los colores, con tantas realidades tan diferentes. Pueblos, ciudades, campos, montañas, playas. Y si están todas estas otras realidades, no puedo yo cambiar la mía? Hay tanto mundo por vivir, tantas vidas por elegir..."
Y si, se me iba la olla con cosas así. Es una verdad de perogrullo que viajar abre la mente. Es estrictamente cierto, si uno está abierto a mirar otras realidades que las de su propio barrio. Es cierto que ya había viajado antes, que había conocido muchos lugares de la Argentina y unos cuantos de Latinoamérica. Pero fue la primera vez que fui viajero y no turista. Podría decirse que fue la primera vez que usé el Telescopio, que es la idea madre de este blog.
Estoy seguro que si Angie, Charlie, Chelo, Juani, Maxi, Moishe, Pablo, Quito, Tuti y Walter se pusieran a escribir sus recuerdos de este viaje tendrían unas cuantas cosas interesantes por decir. De cómo el Moishe se convirtió en Yokohama (cámara en mano), Quito y Charlie en Flash y Gordon (por su velocidad para vestirse), Juani en un gato perfecto (hacía la suya sin preguntar ni molestar), del "pesce bollito" del pobre Pablo (con el intestino a la miseria), de mis tertulias nocturnas con Walter sobre la monarquía y la transición española, del master en or-ga-ni-zar-to-do-a-la-per-fec-ción de Chelo, del acento automático de Tuti (a los 2 minutos de estar en España ya hablaba como un gallego), del feeling increíble que tuve con mis compañerazos de habitación, Maxi y Angie, o tantas otras cosas mas... Yo, el Trucho, les regalo una foto que les evocará más de un recuerdo.
Gracias, muchachos.
TEMA DE HOY: SOLO SE TRATA DE VIVIR - LITTO NEBBIA
