martes, 26 de abril de 2011

40


Sigo con esta apabullante producción literaria de un post al mes. Perdónenme ustedes, asiduos lectores, pero es que estoy un poco ocupado mudando de piel - una vez más - y no tengo mucho tiempo de sentarme a escribir. Pero no podía dejar pasar este día sin aportar alguna cosita.

Y es que resulta que hoy es 26 de abril, y es una fecha muy señalada en el calendario. Si, señor! Y si no están de acuerdo vean estos datos: en 1937 fue el bombardeo de Guernica (el del cuadro de Picasso). En 1986, el aviso de que esto de las centrales nucleares era cosa peligrosa, el desastre de Chernobyl. En 1900 nació Charles Richter, el de la escala de los terremotos. Y a nivel un poco mas micro, como mis viejos no tenían problemas suficientes en 1971 nací yo. Hace 40 años.

Número redondo, eh!  Los que ya lo pasaron, no se imaginaban de chiquitos cómo iban a ser a los 40? Los lugares más comunes son que a los 40 (si sos varón)  te viene una crisis o que lo festejás por todo lo alto. Pues yo le pifié bastante, ni una cosa, ni la otra. Lo único que si acerté es algo que yo repetía bastante: - no quiero tener 40 pirulos y tener el faso colgao de la boca!

Y acerté porque el año pasado aproveché que se alinearon los planetas y lo dejé de un día para el otro, pero casi no llego.

Pero como decía, no hay crisis ni festejo rimbombante. Los 40 me encuentran preparándome para ser padre, así que el cuarentazgo pasa a un segundo plano, la verdad es que la fecha que espero (esperamos) es otra y como me dijo un amigo recién por el facebook, el regalo está ahí. Antes dije que estaba mudando de piel, y no es una mala figura. Esta de la paternidad incipiente es la quinta versión de mi mismo. La quinta toma.

Bah, si les tengo que ser sincero, como en cada post de este blog, esta perorata es una burda excusa para lo verdaderamente artístico e importante, que es hacer click en el play del tema que pongo abajo. Que a la vez que magistral, es la banda de sonido de mis sensaciones de hoy con respecto a lo que se viene. Es una cadencia pareja, segura, un poco tensa y a la vez alegre, fantástica. Señores, suban el volumen y escuchen: Take Five.

EL TEMA DE HOY: TAKE FIVE - (P. DESMOND) /THE DAVE BRUBECK QUARTET